Hola a todos, ¿como están?, vamos a informatizar un poco este espacio, para contarles algo, algo que me paso este fin de semana.
Este fin de semana conocí una parte de mí, de argentina y de la sociedad que creía conocer, pero que en realidad no tenía la más mínima idea.
Conocí a una gran persona, su nombre es Ramón, junto a su gran familia, conocí un gran grupo de personas, entre los cuales voy a nombrar a 8 que son agus, agus de nuevo, diego, charly, leo, vicky, ana y belu.
También conocí una gran fundación, una fundacion que desde mi punto de vista se para de otra forma, esta se llama “Un techo para mi país”. Una fundación con grandes valores, grandes ideas, y por sobre todas las cosas con muchas ganas de llevar a cavo estas ideas, con ganas de ver algo mas, con ganas de dejar de escuchar y comenzar a hacer un poco mas.
Este fin de semana, junto con este gran hombre, este gran grupo y esta gran fundación, comencé algo, si, estoy seguro de que no hice nada, solo comencé, algo que espero pueda seguir haciendo, porque creo vale la pena.
Esta semana con este gran hombre, este gran grupo y esta gran fundación construimos 40 casas, cuarenta casas que creo podrían ser simbólicas, porque no solo se busca eso, creo que lo que esta semana buscamos fue decir “acá estamos, queremos creer, queremos cambiar las cosas… acá estamos, no me estas escuchando, me estas viendo”.
Esta semana por fin comprendí que con los ideales y valores no hago nada, si no los llevo a la práctica en el día a día.
Comprendí que hay gente que se merece estar mejor, que no le gusta vivir como vive, pero por una cuestión o otra le pasó, y no por esto son menos que nadie, al contrario, a veces, los valores de estas personas son mucho mas fuertes que los de cualquiera de nosotros.
Ramón es un típico ejemplo de estos, ramón es una persona increíble de la cual este fin de semana aprendí muchísimo mas de lo que creía poder aprender de alguien en tan solo dos días, me enseño que nunca debemos perder la esperanza, la fuerza y la humildad, que sin eso, no somos nada. Tal vez no halla sido una enseñanza explicita, pero fue algo implícito que estuve presente todo el tiempo que estuvimos construyendo, y es algo que creo nunca me voy a olvidar.
Este fin de semana aprendí que no todo esta perdido, que tenemos que dejar de hablar un poco y empezar a hacer algo, sea en un techo o en donde sea, pero como escuche varias veces en este fin de semana, tenemos que dejar de mirar para el costado, porque ese costado ya no existe, este costado esta desapareciendo, y ese adelante nos esta rodeando, y me duele, y me alegro que me duela, porque es buen indicio, eso significa que yo ya no puedo mirar para el costado, que realmente no puedo, que yo quiero mirar ahora para adelante y poder caminar, pero no hacerlo solo, sino con vos, con tu vecino y con todas las personas que conozcas o no están cerca, o lejos, o en donde sea, pero que están, y no podemos ignorar su presencia, y no podemos decir que no existe y que de a poco va desapareciendo, porque hoy en Córdoba, solo en Córdoba son 120.000 las personas que no tienen un techo digno donde vivir, y eso es mucho viejo, son muchas familias que no están bien, son muchos chicos que están mal, son muchos chicos que por ahí no tienen al mediodía un plato de comida y nosotros discutiendo por boludeses…
Por favor, dejemos de mirar al costado y metámosle el pecho a esto que nos está pasando, hagamos algo para cambiar esto que no nos gusta, y nos hace mal como sociedad, porque no olvidemos eso, somos una sociedad, no solo un grupo de individuos que persiguen un fin propio.
Yo el viernes a la noche comencé algo, el viernes a la noche comencé a vivir una realidad distinta, una realidad que no me gusta, una realidad que no quiero que sea real y es por eso que comenzaré a pelear para que esa realidad desaparezca, para que paremos un poco con la hipocresía y comencemos a creer que otro país es posible, que otro mundo también y, principalmente, que nosotros también podemos ser un poco mejores…
Gracias a todos los que se dieron el tiempo de leer esto, que por ahí en este momento no les diga nada del otro mundo, pero por favor, y se los pido realmente como un favor el cuales ustedes mismos después van a darse cuenta que no lo es, dense la oportunidad de conocer esto, dense la oportunidad de ver un poco mas allá, caminen las calles de tierra de esos barrios junto a la gente de “un techo para mi país” para realmente saber de que se trata esto que a cavo de escribirles.
Es solo un fin de semana, que estoy seguro les va a dar muchísimo mas de lo que les va a quitar en tiempo y actividades.
Yo hoy comprendí de que se trata, solo espero que ustedes también puedan comprenderlo, les aseguro que no se van a arrepentir.
Acá les dejo la pagina de la fundación así s enteran de un poco mas
http://untechoparamipais.org.ar/
Saludos a todos.
Lujan
Este fin de semana conocí una parte de mí, de argentina y de la sociedad que creía conocer, pero que en realidad no tenía la más mínima idea.
Conocí a una gran persona, su nombre es Ramón, junto a su gran familia, conocí un gran grupo de personas, entre los cuales voy a nombrar a 8 que son agus, agus de nuevo, diego, charly, leo, vicky, ana y belu.
También conocí una gran fundación, una fundacion que desde mi punto de vista se para de otra forma, esta se llama “Un techo para mi país”. Una fundación con grandes valores, grandes ideas, y por sobre todas las cosas con muchas ganas de llevar a cavo estas ideas, con ganas de ver algo mas, con ganas de dejar de escuchar y comenzar a hacer un poco mas.
Este fin de semana, junto con este gran hombre, este gran grupo y esta gran fundación, comencé algo, si, estoy seguro de que no hice nada, solo comencé, algo que espero pueda seguir haciendo, porque creo vale la pena.
Esta semana con este gran hombre, este gran grupo y esta gran fundación construimos 40 casas, cuarenta casas que creo podrían ser simbólicas, porque no solo se busca eso, creo que lo que esta semana buscamos fue decir “acá estamos, queremos creer, queremos cambiar las cosas… acá estamos, no me estas escuchando, me estas viendo”.
Esta semana por fin comprendí que con los ideales y valores no hago nada, si no los llevo a la práctica en el día a día.
Comprendí que hay gente que se merece estar mejor, que no le gusta vivir como vive, pero por una cuestión o otra le pasó, y no por esto son menos que nadie, al contrario, a veces, los valores de estas personas son mucho mas fuertes que los de cualquiera de nosotros.
Ramón es un típico ejemplo de estos, ramón es una persona increíble de la cual este fin de semana aprendí muchísimo mas de lo que creía poder aprender de alguien en tan solo dos días, me enseño que nunca debemos perder la esperanza, la fuerza y la humildad, que sin eso, no somos nada. Tal vez no halla sido una enseñanza explicita, pero fue algo implícito que estuve presente todo el tiempo que estuvimos construyendo, y es algo que creo nunca me voy a olvidar.
Este fin de semana aprendí que no todo esta perdido, que tenemos que dejar de hablar un poco y empezar a hacer algo, sea en un techo o en donde sea, pero como escuche varias veces en este fin de semana, tenemos que dejar de mirar para el costado, porque ese costado ya no existe, este costado esta desapareciendo, y ese adelante nos esta rodeando, y me duele, y me alegro que me duela, porque es buen indicio, eso significa que yo ya no puedo mirar para el costado, que realmente no puedo, que yo quiero mirar ahora para adelante y poder caminar, pero no hacerlo solo, sino con vos, con tu vecino y con todas las personas que conozcas o no están cerca, o lejos, o en donde sea, pero que están, y no podemos ignorar su presencia, y no podemos decir que no existe y que de a poco va desapareciendo, porque hoy en Córdoba, solo en Córdoba son 120.000 las personas que no tienen un techo digno donde vivir, y eso es mucho viejo, son muchas familias que no están bien, son muchos chicos que están mal, son muchos chicos que por ahí no tienen al mediodía un plato de comida y nosotros discutiendo por boludeses…
Por favor, dejemos de mirar al costado y metámosle el pecho a esto que nos está pasando, hagamos algo para cambiar esto que no nos gusta, y nos hace mal como sociedad, porque no olvidemos eso, somos una sociedad, no solo un grupo de individuos que persiguen un fin propio.
Yo el viernes a la noche comencé algo, el viernes a la noche comencé a vivir una realidad distinta, una realidad que no me gusta, una realidad que no quiero que sea real y es por eso que comenzaré a pelear para que esa realidad desaparezca, para que paremos un poco con la hipocresía y comencemos a creer que otro país es posible, que otro mundo también y, principalmente, que nosotros también podemos ser un poco mejores…
Gracias a todos los que se dieron el tiempo de leer esto, que por ahí en este momento no les diga nada del otro mundo, pero por favor, y se los pido realmente como un favor el cuales ustedes mismos después van a darse cuenta que no lo es, dense la oportunidad de conocer esto, dense la oportunidad de ver un poco mas allá, caminen las calles de tierra de esos barrios junto a la gente de “un techo para mi país” para realmente saber de que se trata esto que a cavo de escribirles.
Es solo un fin de semana, que estoy seguro les va a dar muchísimo mas de lo que les va a quitar en tiempo y actividades.
Yo hoy comprendí de que se trata, solo espero que ustedes también puedan comprenderlo, les aseguro que no se van a arrepentir.
Acá les dejo la pagina de la fundación así s enteran de un poco mas
http://untechoparamipais.org.ar/
Saludos a todos.
Lujan
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