Cansado ya de esperar tomé el arma y disparé en mi cabeza…
Pero ese último segundo se transformó en la eternidad que nunca esperé, ese instante nunca acababa, es como si el tiempo jugara en mi contra, como si la despedida no quisiera aparecer…
Es así como siempre sucede, el tiempo es algo sumamente incierto, lo único que no podemos manejar en nuestras vidas.
Recuerdo esa frase salida de la boca de un gran amigo hace un tiempo, en ese momento no lo entendía creía que era solo una frase, hasta que ese mismo tiempo me lo demostró.
Me demostró que no sirve de nada perderlo, que uno nunca sabe cuando se acaba, que es un tesoro que no nos pertenece, que debemos cuidarlo, porque es ajeno, no podemos administrarlo.
Muchas veces pensamos en que lindo seria volver ese tiempo atrás, y no tratamos de entender el momento en el que estamos para disfrutarlo al máximo, esto tardamos en entenderlo hasta que se esfuma, hasta que no queda mas que contar, solo ese ultimo instante en el que la bala impacta en tu cerebro, y la oscuridad aparece.
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